He Descubierto Un Lindo Secreto

Estas vacaciones, estaba mi novio-marido como un tanto muy misterioso.... A media tarde se ponía su sombrero de tela, cogía unos artilugios que no alcanzaba adivinar qué narices llevaba, y se subía a la habitación de los trastos: la habitación del pánico la llamamos, pero menos a Jodie Foster... encuentras de todo, pero de todo!!!!! El día que necesitemos esa habitación, tenemos para montar un super-rastrillo!! Cerraba la puerta y me decía desde el otro lado con tono nerviosillo: "No me vigiles" "No entres!!!" "Voy a trabajar". "Ayyy hijooo, qué singracia!!" refunfuñaba yo con tono de supercabreo. Y añadía: "pues aprovecho y me voy a actualizar el blog" (he de decir que odia el blog, dice que paso más tiempo bloggeando que con él... )

Que yo sepa, para trabajar sólo necesita un ordenador, y un teléfono (como casi todo currito hoy en día..) y subía a la habitación de todo menos eso....

Punto y aparte. Nuestra habitación es de paredes blancas, cosa que me da mucha paz. Pero en la cabecera de la cama, queda un paredón enorme vacío. Llevamos 2 años buscando un cuadro que tape ese vacío y que rompa la sobriedad de la habitación. No hay forma.... no nos ponemos de acuerdo o piden fortuna por cosas que aún pongo en duda de a qué se le llama arte hoy en día


A simple lectura, puede parecer no guardar relación una cosa con la otra. Pero síí!!
Esta semana mi novio-marido, por motivos laborales y muy a mi pesar, está fuera de la ciudad. Por lo que la habitación ya está disponible para que yo pueda campar a mis anchas. No soy una persona que se diga muy curiosa. Curiosa sí, muuy curiosa, pues no, pero es que la habitación sola no se limpia y hoy he descubierto su "misterio"!!!

Ésto ha sido lo que he visto:

No está acabado aún, tenía el boceto al lado y le queda mucho por colorear. Me he llevado una sorpresa increíble. Ha sido tal el shock, que me he quedado sin parpadear, mirando el cuadro, la boca medio abierta, mientras la vileda se me resbalaba de las manos...

Me sentí por un momento tan culpable, que recogí enseguida todo el set marujil, y cerré la puerta,..., la volví a abrir, miré el cuadro, sonreí, dije "qué lindo" y volví a cerrar la puerta.

Mi duda ahora es si hacerme la longui con el tema, escuchar "No me vigiles" "No entres!!!" "Voy a trabajar" otras tantas veces más y las que sean necesarias hasta que me dé el cuadro acabado, o confesar que tanto marujear me ha hecho descubrir su secreto!!

"No me vigiles" "No entres!!!" "Voy a trabajar" Jamás me habían dicho te quiero de una forma tan original (un tanto extraña, también!)

Estoy contenta.